Manifestaciones Culturales

Canoabo se caracteriza por su espíritu festivo, en donde la tradición es un elemento que ha permanecido como el alma misma del pueblo, de hecho, hay fiestas y celebraciones religiosas durante casi todo el año, las cuales tienen un especial significado para sus pobladores. Basta mencionar, a grosso modo, algunas de las manifestaciones tradicionales locales festejadas para comprender que la parroquia está de fiesta todo el año: Parrandón de Año Nuevo y Fiesta del Día de Reyes (1 y 6 de enero), Carnaval (febrero o marzo), Fiestas Patronales de San José (19 de marzo), Fiestas Religiosas de Semana Santa (marzo o abril), Quema de Judas (última semana de Semana Santa), Velorio de Cruz de Mayo (3 de mayo), Diablos Danzantes y Fiesta del Corpus Christi (40 días después de la Semana Santa), Fiesta de San Juan Bautista (24 de junio), Juegos Vacacionales (Agosto), Día de los Santos y Fieles Difuntos (1 y 2 de noviembre), Calle de la Navidad, Misa de Aguinaldo, Toro en Candela, Festival de Parrandas y Día de Los Inocentes o Locaínas (diciembre). Además de estas manifestaciones tradicionales, los pobladores disfrutan otras de tipo musical y popular como el baile de la Catalina, el baile de la burriquita, los toros coleados, las peleas de gallo, los juegos tradicionales, vuelo de papagayos, entre otras  .

Canoabo es, ante todo, tierra de tradición, testimonio de un pueblo devoto que ha defendido sus creencias y costumbres, un rincón cordial que nos invita a reencontrarnos con lo que somos, a sentir orgullo de nuestro mestizaje, a valorar nuestros antepasados y lo autóctono.  En palabras de la poetisa Irma Lara 2, Canoabo es mi orgullo, sentimiento que si bien parte de lo local, se extiende al sentir venezolano, al orgullo de haber nacido en una tierra bendecida por ser pluricultural, siendo el sentido de identidad local, el afecto por el terruño, valores sociales de vital importancia para la preservación de la identidad nacional.

Irma Lara Pinto fue una mujer sencilla nacida en la parroquia Canoabo (U2019), siendo su terruño, como llamaba a su pueblo natal, su principal inspiración para escribir sus poemas.  La poetisa dedicó sus versos a Canoabo, a sus familiares, al Patrón San José, a personajes reconocidos, amigos, instituciones y situaciones particulares del pueblo en un sencillo poemario titulado Mis Poemas (2005).


Tallas de Canoabo (Ruta Artesanal Canoabito

         Arte Popular Venezolano                                 Homenaje a los Parranderos

                                                                                           Artesano: Luilli Bañez

 Se presenta el estudio Tallistas de Canoabo, de la profesora jubilada Carmen Urdaneta (2004), en el cual se describen diferentes aspectos de esta expresión cultural, considerando el contexto y la realidad tal como la viven los actores. Se muestra una breve reseña de la población de Canoabo, centrándose en la caracterización de la plástica popular de Canoabo (Tallas) y su posible relación con la actividad turística. La metodología se basó en la observación, la revisión documental y en entrevistas no estructuradas realizadas a varios tallistas de Canoabo (Don Viviano Vargas 1917-2004; Juán José Núñez y Tomás Flores).


Artesanías  

Artesanías con Tapara - Bambú - Troncos y Ramas
Creaciones KARMAN
Karla Ibarra de Bañez y Manuel Bañez
 


 




 
Artesanía Vetiver
Familias
González; Machado; Vargas; Pinto y Perera.
Sector La Seca
          








Locos toman Canoabo una vez más 

La tradición tiene más de 100 años de celebración en este acogedor pueblo carabobeño
Por: Jesús González
Foto: José Becerra

Cada 28 de diciembre y por más de 100 años, los pobladores de la parroquia Canoabo en Bejuma, acogedor pueblo del occidente de Carabobo, celebran el día de Las Locainas y Los Locos, en homenaje a Francisco Vera, precursor de la costumbre. La actividad comienza a las 6:00 de la mañana con un rosario. Luego las cuadrillas integradas por locas y locos realizan sus bailes o rituales en la tumba de este cultor canoabero. Posteriormente, los militantes de la locura entran a los hogares de la gente, que de forma amable abren sus puertas a este desorden que contagia.
Cabe destacar que en esta alocada celebración participan personas de todas las edades y género. Un dato interesante es que quienes deseen unirse al manicomio cultural, tienen que cumplir con el requisito de vestir indumentarias, piezas, accesorios y colocarse prendas opuestas a su sexo. La finalidad de la tradición es disgregar la alegría desenfrenada por cada uno de los rincones del pueblo carabobeño.
Dayana Sequera, jefa de una cuadrilla de niñas y niños enloquecedores, manifestó que hay una amplia variedad de formas de bailar. “Nosotros salimos a loquear con un muñeco y a veces le sacamos un brazo o una piernita, con la finalidad que donde entremos nos donen dinero para operar al enfermito”, detalló Sequera. Sarai Márquez, habitante del sector, indicó que aunque ella no es oriunda de Canoabo, siente la tradición como propia y todos los años espera esta fecha con la certeza que será un día especial con muchas buenas sorpresas.

Las Parrandas

Fuente: Galindez, S.   Nota publicada en Alzando Vuelo, Photo Magazinede Turismo Nacional.


Ferias de San José: Manifestación Cultural y Religiosa de la Parroquia Canoabo

Un 19 de marzo, un 19 de marzo pa’ Canoabo me invitaron…a la celebración del día del San José. Esta fecha del santoral romano coincide con la fundación del pueblo, en marzo de 1711, día en que el sacerdote Andrés Páez de Vargas realizó la primera misa. Allí comenzaron las festividades en honor al patrono de Canoabo (…) En la víspera a la fiesta hay repique de campanas en la iglesia que anuncian el comienzo de las festividades. El evento comienza con una misa, donde todos los habitantes asisten masivamente, ya que por ser día del santo patrón no hay actividades laborales en la localidad. Luego se presentan los actos culturales y tradicionales, donde participan agrupaciones como los Diablitos Danzantes, que bailan, tejen y destejen el sebucán; La Parvá del Caserío presenta varias obras de teatro rural, entre ellas la más aplaudida: La Catalina. Las fiestas generalmente se prolongan por dos fines de semana, también hay toros coleados y se presentan grupos musicales, donde los vecinos pueden disfrutar de orquestas locales y nacionales… 
FuenteMartínez, Arturo. (2007). Fiesta de San José: Cultura, tradición y religión. Notitarde Edición XXXI Aniversario, 9 de agosto de 2007, p. 17.

Diablos Danzantes de Canoabo y Fiesta de Corpus Christi

Los Diablos Danzantes de Canoabo danzan aproximadamente desde el año 1770, saliendo por todas las calles del pueblo con danzas y ritos paganos, en promesa al Corpus Christi por la prosperidad, la paz y la salud. La fiesta del Corpus Christi se celebra 40 días después de la Semana Santa, se realiza como una celebración católica en muchos países y, especialmente en Venezuela, con las cofradías de los Diablos Danzantes. Esta tradición cultural se origina por la integración de la cultura indígena, europea y africana; la misma tiene como finalidad pagar promesa y rendirle tributo al Santísimo. La manifestación evolucionó con el transcurrir del tiempo y el aumento de la fe cristiana, manteniendo como base esencial el realismo mágico y místico; por ello la asistencia a la misa para exaltar la Gloria del Divino Cuerpo del Salvador como alarde de religiosidad y grandeza forma parte primordial del ritual de la Cofradía, en la cual el mal se hace presente a través de las diabluras hacia los feligreses como atarlos con alfileres, quitarles los rosarios y velos, cambiar de posición la Biblia al sacerdote, apagar las velas, etc.
Los feligreses hacían promesas al Santísimo de no prestar atención a las diabluras si les concedían los favores pedidos. Cuando el sacerdote alzaba al Santísimo Sacramento para salir en procesión a los cuatro altares, los diablos gritaban, corrían y se apostaban boca abajo en la gradas de la Iglesia, al llegar al cuarto altar el Sacerdote guardaba al Santísimo, los Diablos se levantan y se iniciaba la danza, luego se colocaban en columnas, el padre tomaba al Santísimo lo alzaba y bendecía a los diablos, quienes caían en forma de cruz finalizando con la adoración de cada Diablo al Santísimo en su monumento, prevaleciendo la gracia de Dios.
La adoración al Santísimo Sacramento en los cuatro altares la llevan a cabo el sacerdote y los feligreses para pedir por la prosperidad en los cuatro puntos cardinales, para ese entonces eran danzantes solo los prometeros, hoy día danzan por igual quien hacían promesa y quienes no, es decir todos los devotos al Santísimo Sacramento siempre y cuando tengan el Sacramento del Bautismo.
La historia y trayectoria de los Diablos Danzantes de Canoabo se pueden constatar a través de sus actores sociales como en el caso de los señores Diego Estrada y Augusto R. Martínez, quienes para el año 1960 ya eran danzantes.  Otros danzantes conocidos en el pueblo fueron Domingo Noguera, Manuel Rodríguez, Roque Jiménez, José Eufrasio Martínez, entre otros.
En el año 1966 el Sr. Augusto R. Martínez toma el mando de la Cofradía, siendo nombrado Capataz o Diablo Mayor, pasando la agrupación de mundana a tradicional en donde cada diablo danza de forma indefinida. A partir de entonces los diablos han estado a cargo de la familia Martínez, coordinados por la Sra. Alba de Martínez (Uy actualmente por su hija, Gloria Martínez, manteniéndose así la custodia y religiosidad de generación en generación. Aún cuando la Iglesia había prohibido la asistencia de los Diablos a la misa de Corpus, la cofradía continúo con la celebración danzando frente a la iglesia después de la Eucaristía, hasta el 2002 cuando el párroco Wilfredo Pérez Molina con la autorización de Monseñor Jorge Urosa Sabino, permitió la presencia de los Diablos Danzantes de Canoabo en la misa, sin máscaras y sin diabluras, con la bendición a Jesús Sacramentado.
Jerarquía de la Cofradía
En los Diablos Danzantes de Canoabo se distingue tres tipos de Danzantes: a) Diablo Mayor o Capataz: es quien dirige el grupo empleando un látigo o mandador, analogía de poder, protegiéndolos o reprendiéndolos en sus acciones. El capataz viste un traje de satén color rojo en representación de la sangre de sacrificio y el rojo de las llamas del averno; b) Diablo Guía: demarca las figuras de la danza y el ritual, va siempre de primero para guiar los pasos de la diablada; c) Danzantes: son todos aquellos bautizados que danzan y forman parte de la agrupación, exaltando al “Corpus Christi”.
Vestuario y Música
El vestuario de los Diablos Danzantes de Canoabo es muy llamativo y particular. Todos los trajes llevan como adorno pichaguas (taparas pequeñas llenas de capachos), cuyo sonido sirve para espantar a los malos espíritus durante la danza, asi como motas (mopas de estambre).  Al inicio los danzantes vestían, pantalón de kaki, camisa blanca y alpargatas, vestimenta propia de los pobladores de la región, llevaban sobre el rostro mascaras de cartón, luego vistieron trajes holgados de diferentes colores de la tela llamada genero.  Las máscaras son elaboradas en totumas y confeccionadas en papel mache, mostrando formas abstractas de animales y demonios, y pintadas de diversos colores.  La máscara del Diablo Mayor representa un toro que según los cuentos y las cabalas del pueblo es la figura del Diablo, esta es la única que tiene cuernos, en función de su jerarquía. La máscara actual del Diablo mayor fue diseñada y elaborada por el Sr. Augústo Martínez (padre) a principios de los 60 y restaurada por Augusto Martínez (hijo) en 1977, pasando de generación en generación, para la fecha tiene aproximadamente 44 años, siendo la reliquia más antigua conservada por la cofradía.La música que utilizan durante el ritual es en vivo y es una mezcla de merengues populares, prevaleciendo el titulado “Préstame tu máquina” y sin mucho esfuerzo se combinan “El Porteño” y “El Molino Rojo”, tocados en compás de 5/8. 
Ritual de los Diablos Danzantes
1- Se realiza un círculo para enmarcar la cara del Diablo, se comienza a trazar un ocho de donde salen dos círculos pequeños que simbolizan los ojos del diablo, sigue la boca, que se realiza en forme de filas que abren y cierran entrelazando los pies como si fueran los dientes. Cada uno de estos pasos se realiza tres veces para cruzar al danzante y protegerlo de los espíritus. 2- Se teje el "Maguei", que es una vara alta y recta conformada por cintas de diferentes colores (números pares), tejiendo y destejiendo alrededor del mismo como rito al azote diabólico. 3- Realizan el caracol, el cual se inicia enrollándose en forma de espiral o culebra como figura diabólica y parte del sortilegio. 4- Las crinejas o chorizas del diablo, son tres cintas con el tricolor (amarillo, azul, rojo), que se atribuye a la identidad nacional, representando los pecados cometidos durante la cuaresma. 5- Se danza con todos los asistentes, incorporándolos al ritual, escenificando las tentaciones del diablo. 6- Bendición impartida por el Sacerdote, levantando el Santísimo Sacramento, los Diablos caen con los brazos extendidos en forma de cruz, vencidos por el bien. 7- Adoración al Santísimo, cada danzante se postra frente al Santísimo con la cara descubierta, le adora, alaba y manifiesta su devoción, finalizando con las alabanzas al sacerdote y los feligreses, llevando al Santísimo al Templo.
Agradecimiento a la Familia Martínez por facilitar información (en el texto) preservar con mística y dedicación esta tradición cultural y promover la misma por todo el territorio nacional, elevando a la cofradía como Patrimonio Cultural del Estado Carabobo.

Fiesta de Reyes Magos

La festividad de Reyes Magos data de muchos años en Canoabo. Antiguamente, después de la Santa Misa del 6 de enero, los hermanos Theis se vestían de reyes y hacían una cabalgata por el pueblo repartiendo caramelos a los niños. En el año 1999, el padre Oscar Monzon junto con algunos miembros de la comunidad, realizaron una fiesta de Reyes Magos para los niños. Esta actividad se continúa en el año 2000, pero ya con un Comité Organizador y un eslogan establecido: 'Todos juntos lograremos la sonrisa de un niño".  

Después del año 2000, con el Padre Wilfredo Perez, los reyes ingresaban a la Misa después de la homilía, posteriormente, con el Padre Alexis Medina, se iniciaba la misa en compañía de los reyes, como se hace actualmente. En el año 2020 se quiso rescatar la tradición de la cabalgata que iniciaron los hermanos Theis de manera que los niños, sus padres y los feligreses ingresaron a la misa cuando los reyes llegaron de su cabalgata. Después del oficio religioso en las calles de Canoabo se ofrecen obsequios, golosinas y entretenimiento a los niños de la población. Esta fiesta es celebrada desde hace varios años con dedicación y esmero. De esta forma, hablamos de muchos años celebrando esta tradición en el Rincón Cordial de Venezuela; este 2022 se cumplieron 23 años de que la festividad fuera asumida por la Parroquia San José de Canoabo y 22 años de la creación del Comité Organizador, conocidos como los Ángeles Azules, quienes hacen posible que esta noble labor llegue a unos 1000 niños, aproximadamente, año tras año Esta es la mayor fiesta infantil de Canoabo y sus alrededores, coordinada por los Ángeles Azules con la participación de miembros de la comunidad, grupos religiosos de la parroquia, entre muchos colaboradores lugareños y foráneos.

Comité de Reyes Magos
Grupo Apostólico
(Ángeles Azules)















La Parva del Caserío
En el año 1982 se forma la Parva del Caserío, integrada por personas de la comunidad de Canoabito, sus fundadores fueron los esposos Aníbal Valdez y María Narea (encargados para aquel tiempo de coordinar las actividades culturales en el Núcleo Canoabo de la UNESR); la familia Núñez y Tomas Flores formaban parte del grupo en aquel tiempo. Este nombre se debió a que un día estaban sentados todos los integrantes en el patio de una casa y no encontraban que nombre asignarle al grupo, en ese momento pasaba una gallina con una parva de pollitos y uno de ellos dijo vamos a ponerle el nombre de la Parva del Caserío, el vocabulario de esta personas era campesino.


Todos los integrantes se casaron y otros se fueron y durante 10 años no se supo nada de aquel grupo folklórico.  En el año 1992 decidieron rescatar otra vez la parva con 30 integrantes.  Estos integrantes, entre otros, fueron: Vicente León, Cecilia Bastidas, Luis Rafael Robles, Lorenzo Monasterio, Luis Mejías, Manuel Mejías, Henry Vargas, Francialys Aponte y Luis Antonio Oliveros, ellos bailaban el juego de La Catalinala Burriquita, la danza de los Diablos cultural. 
Estas actuaciones se hacen en las calles cuando los invitan, lo quiere decir que no tienen fecha específica. En el año 2007 fue nombrada la agrupación como patrimonio cultural, muchas veces se encargaban de decir las bombas o los versos y Antonio Olivero era quien bailaba la Catalina y la Burra Tomas Flores.
Fuente: González G., Rivas M., Salvatierra M. y Sequera L. (2008). Promoción de las Manifestaciones Tradicionales Locales en las Comunidades de la Parroquia Canoabo, en el Contexto del Servicio Comunitario del Estudiante de la UNESR.  Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Núcleo Canoabo.


Fiesta de San Juan Bautista

En Canoabo esta fiesta tiene un carácter muy particular, se ha convertido en una combinación de tambores y cantos que recogen los sucesos de más repercusión en el pueblo y son llevados a coplas o décimas que se acompañan con bailes independientes y colectivos, con o sin pareja y con bebidas espirituosas (aguardiente).
Según la tradición San Juan es el santo líder de los afrodescendientes en Venezuela, de los esclavos y de sus descendientes que hoy en día mantienen su cultura, ya que desde la época de la esclavitud el 24 de junio era el único día que daban libre los amos a los esclavos para que celebraran con música de tambores y realizaran sus bailes, comidas y bebidas. 
Según la Sra. Luisa Elena Estrada, la devoción a San Juan fue asumida por la familia Estrada Jiménez en el año 1926, hasta la actualidad. “La tradición es prepararse desde la madrugada, se inicia con la procesión donde se lleva el santo al rio a bañarlo a él y a aquellos que lo acompañan; anteriormente se vestía una talla de madera la cual fue hurtada de la iglesia; luego se va en procesión hasta la iglesia para la celebración de la misa donde se van cantando los corridos, estos son anécdotas ocurridas en al año, las más relevantes, por lo que se dice que San Juan es chismoso.  Los corridos van acompañados de un solo tambor que se llama cumaco y un par de maracas”. 
Se mantiene una organización al estilo de las cofradías quienes se encargan de bañar y vestir al santo, arreglar el altar y las andas donde se ubica a San Juan para su respectiva procesión. Todo lo concerniente a esta celebración ha estado bajo la tutela de la familia Estrada Jimenez, destacando al patriarca Don Diego Estrada (U), quién fue fiel vigilante de la tradición. 

Fuentes:  Tortolero, Manuel. (s/f). Canoabo: pueblo de tradiciones y costumbres. Monografía. 
González G., Rivas M., Salvatierra M. y Sequera L. (2008). Promoción de las Manifestaciones Tradicionales Locales en las Comunidades de la Parroquia Canoabo, en el Contexto del Servicio Comunitario del Estudiante de la UNESR.  

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