2 Irma Lara Pinto fue una mujer sencilla nacida en la parroquia Canoabo (U2019), siendo su terruño, como llamaba a su pueblo natal, su principal inspiración para escribir sus poemas. La poetisa dedicó sus versos a Canoabo, a sus familiares, al Patrón San José, a personajes reconocidos, amigos, instituciones y situaciones particulares del pueblo en un sencillo poemario titulado Mis Poemas (2005).
Arte Popular Venezolano Homenaje a los Parranderos
Artesano: Luilli Bañez
Se presenta el estudio Tallistas de Canoabo, de la profesora jubilada Carmen Urdaneta (2004), en el cual se describen diferentes aspectos de esta expresión cultural, considerando el contexto y la realidad tal como la viven los actores. Se muestra una breve reseña de la población de Canoabo, centrándose en la caracterización de la plástica popular de Canoabo (Tallas) y su posible relación con la actividad turística. La metodología se basó en la observación, la revisión documental y en entrevistas no estructuradas realizadas a varios tallistas de Canoabo (Don Viviano Vargas 1917-2004; Juán José Núñez y Tomás Flores).
Artesanías
Artesanías con Tapara - Bambú - Troncos y Ramas Creaciones KARMAN Karla Ibarra de Bañez y Manuel Bañez |
La
tradición tiene más de 100 años de celebración en este acogedor pueblo
carabobeño
Por: Jesús
González
Foto: José Becerra
Cada 28 de diciembre y por más de 100
años, los pobladores de la parroquia Canoabo en Bejuma, acogedor pueblo del
occidente de Carabobo, celebran el día de Las Locainas y Los Locos, en homenaje
a Francisco Vera, precursor de la costumbre. La actividad comienza a las 6:00
de la mañana con un rosario. Luego las cuadrillas integradas por locas y locos
realizan sus bailes o rituales en la tumba de este cultor canoabero.
Posteriormente, los militantes de la locura entran a los hogares de la gente,
que de forma amable abren sus puertas a este desorden que contagia.
Cabe destacar que en esta alocada
celebración participan personas de todas las edades y género. Un dato
interesante es que quienes deseen unirse al manicomio cultural, tienen que
cumplir con el requisito de vestir indumentarias, piezas, accesorios y
colocarse prendas opuestas a su sexo. La finalidad de la tradición es disgregar
la alegría desenfrenada por cada uno de los rincones del pueblo carabobeño.
Dayana Sequera, jefa de una cuadrilla
de niñas y niños enloquecedores, manifestó que hay una amplia variedad de
formas de bailar. “Nosotros salimos a loquear con un muñeco y a veces le
sacamos un brazo o una piernita, con la finalidad que donde entremos nos donen
dinero para operar al enfermito”, detalló Sequera. Sarai Márquez, habitante del sector,
indicó que aunque ella no es oriunda de Canoabo, siente la tradición como
propia y todos los años espera esta fecha con la certeza que será un día
especial con muchas buenas sorpresas.
Las Parrandas
Ferias de San José: Manifestación Cultural y Religiosa de la Parroquia Canoabo
Un
19 de marzo, un 19 de marzo pa’ Canoabo me invitaron…a la celebración del día
del San José. Esta fecha del santoral romano coincide con la fundación del pueblo,
en marzo de 1711, día en que el sacerdote Andrés Páez de Vargas realizó la
primera misa. Allí comenzaron las festividades en honor al patrono de Canoabo
(…) En la víspera a la fiesta hay repique de campanas en la iglesia que
anuncian el comienzo de las festividades. El evento comienza con una misa,
donde todos los habitantes asisten masivamente, ya que por ser día del santo
patrón no hay actividades laborales en la localidad. Luego se presentan los
actos culturales y tradicionales, donde participan agrupaciones como los
Diablitos Danzantes, que bailan, tejen y destejen el sebucán; La Parvá del
Caserío presenta varias obras de teatro rural, entre ellas la más aplaudida: La
Catalina. Las fiestas generalmente se prolongan por dos fines de semana,
también hay toros coleados y se presentan grupos musicales, donde los vecinos
pueden disfrutar de orquestas locales y nacionales…
Fuente: Martínez, Arturo. (2007). Fiesta de San José: Cultura,
tradición y religión. Notitarde Edición XXXI Aniversario, 9 de agosto de
2007, p. 17.
Diablos Danzantes de Canoabo y Fiesta de
Corpus Christi
Los Diablos Danzantes de Canoabo
danzan aproximadamente desde el año 1770, saliendo por todas las calles del
pueblo con danzas y ritos paganos, en promesa al Corpus Christi por la
prosperidad, la paz y la salud. La fiesta del Corpus Christi se celebra 40 días
después de la Semana Santa, se realiza como una celebración católica en muchos
países y, especialmente en Venezuela, con las cofradías de los Diablos
Danzantes. Esta tradición cultural se origina por la integración de la
cultura indígena, europea y africana; la misma tiene como finalidad
pagar promesa y rendirle tributo al Santísimo. La manifestación evolucionó con
el transcurrir del tiempo y el aumento de la fe cristiana, manteniendo como
base esencial el realismo mágico y místico; por ello la asistencia a la misa
para exaltar la Gloria del Divino Cuerpo del Salvador como alarde de religiosidad
y grandeza forma parte primordial del ritual de la Cofradía, en la cual el mal
se hace presente a través de las diabluras hacia los feligreses como atarlos
con alfileres, quitarles los rosarios y velos, cambiar de posición la Biblia al
sacerdote, apagar las velas, etc.
Los feligreses hacían promesas al
Santísimo de no prestar atención a las diabluras si les concedían los favores
pedidos. Cuando el sacerdote alzaba al Santísimo Sacramento para salir en
procesión a los cuatro altares, los diablos gritaban, corrían y se apostaban
boca abajo en la gradas de la Iglesia, al llegar al cuarto altar el Sacerdote
guardaba al Santísimo, los Diablos se levantan y se iniciaba la danza, luego se
colocaban en columnas, el padre tomaba al Santísimo lo alzaba y bendecía a los
diablos, quienes caían en forma de cruz finalizando con la adoración de cada
Diablo al Santísimo en su monumento, prevaleciendo la gracia de Dios.
La adoración al Santísimo
Sacramento en los cuatro altares la llevan a cabo el sacerdote y los feligreses
para pedir por la prosperidad en los cuatro puntos cardinales, para ese
entonces eran danzantes solo los prometeros, hoy día danzan por igual quien
hacían promesa y quienes no, es decir todos los devotos al Santísimo Sacramento
siempre y cuando tengan el Sacramento del Bautismo.
La historia y trayectoria de los
Diablos Danzantes de Canoabo se pueden constatar a través de sus actores
sociales como en el caso de los señores Diego Estrada y Augusto R. Martínez,
quienes para el año 1960 ya eran danzantes. Otros danzantes
conocidos en el pueblo fueron Domingo Noguera, Manuel Rodríguez, Roque
Jiménez, José Eufrasio Martínez, entre otros.
En el año 1966 el Sr. Augusto R.
Martínez toma el mando de la Cofradía, siendo nombrado Capataz o Diablo Mayor,
pasando la agrupación de mundana a tradicional en donde cada diablo danza de
forma indefinida. A partir de entonces los diablos han estado a cargo de la
familia Martínez, coordinados por la Sra. Alba de Martínez (U) y actualmente por su hija, Gloria Martínez, manteniéndose así la custodia y religiosidad de
generación en generación. Aún cuando la Iglesia
había prohibido la asistencia de los Diablos a la misa de Corpus, la cofradía
continúo con la celebración danzando frente a la iglesia después de la
Eucaristía, hasta el 2002 cuando el párroco Wilfredo Pérez Molina con la
autorización de Monseñor Jorge Urosa Sabino, permitió la presencia de los
Diablos Danzantes de Canoabo en la misa, sin máscaras y sin diabluras, con la
bendición a Jesús Sacramentado.
Jerarquía de la
Cofradía
En los Diablos Danzantes de
Canoabo se distingue tres tipos de Danzantes: a) Diablo Mayor
o Capataz: es quien dirige el grupo empleando un látigo o
mandador, analogía de poder, protegiéndolos o reprendiéndolos en sus acciones.
El capataz viste un traje de satén color rojo en representación de la sangre de
sacrificio y el rojo de las llamas del averno; b) Diablo Guía:
demarca las figuras de la danza y el ritual, va siempre de primero para guiar
los pasos de la diablada; c) Danzantes: son todos aquellos bautizados que
danzan y forman parte de la agrupación, exaltando al “Corpus Christi”.
Vestuario
y Música
El vestuario de los Diablos
Danzantes de Canoabo es muy llamativo y particular. Todos los trajes llevan
como adorno pichaguas (taparas pequeñas llenas de capachos), cuyo sonido sirve
para espantar a los malos espíritus durante la danza, asi como motas (mopas de
estambre). Al inicio los danzantes vestían, pantalón de kaki, camisa
blanca y alpargatas, vestimenta propia de los pobladores de la región, llevaban
sobre el rostro mascaras de cartón, luego vistieron trajes holgados de
diferentes colores de la tela llamada genero. Las máscaras son elaboradas
en totumas y confeccionadas en papel mache, mostrando formas abstractas de
animales y demonios, y pintadas de diversos colores. La máscara del
Diablo Mayor representa un toro que según los cuentos y las cabalas del pueblo
es la figura del Diablo, esta es la única que tiene cuernos, en función de su
jerarquía. La máscara actual del Diablo mayor fue diseñada y elaborada por el
Sr. Augústo Martínez (padre) a principios de los 60 y restaurada por Augusto
Martínez (hijo) en 1977, pasando de generación en generación, para la fecha
tiene aproximadamente 44 años, siendo la reliquia más antigua conservada por la
cofradía.La música que utilizan durante el ritual es en vivo y es una mezcla de
merengues populares, prevaleciendo el titulado “Préstame tu máquina” y sin
mucho esfuerzo se combinan “El Porteño” y “El Molino Rojo”, tocados en compás
de 5/8.
1- Se
realiza un círculo para enmarcar la cara del Diablo, se comienza a trazar un
ocho de donde salen dos círculos pequeños que simbolizan los ojos del diablo,
sigue la boca, que se realiza en forme de filas que abren y cierran
entrelazando los pies como si fueran los dientes. Cada uno de estos pasos se
realiza tres veces para cruzar al danzante y protegerlo de los espíritus. 2- Se
teje el "Maguei", que es una vara alta y recta conformada por cintas
de diferentes colores (números pares), tejiendo y destejiendo alrededor del mismo
como rito al azote diabólico. 3- Realizan el caracol, el cual se inicia
enrollándose en forma de espiral o culebra como figura diabólica y parte del
sortilegio. 4- Las crinejas o chorizas del diablo, son tres cintas con el
tricolor (amarillo, azul, rojo), que se atribuye a la identidad nacional,
representando los pecados cometidos durante la cuaresma. 5- Se danza con todos
los asistentes, incorporándolos al ritual, escenificando las tentaciones del
diablo. 6- Bendición impartida por el Sacerdote, levantando el Santísimo
Sacramento, los Diablos caen con los brazos extendidos en forma de cruz,
vencidos por el bien. 7- Adoración al Santísimo, cada danzante se postra frente
al Santísimo con la cara descubierta, le adora, alaba y manifiesta su devoción,
finalizando con las alabanzas al sacerdote y los feligreses, llevando al
Santísimo al Templo.
Agradecimiento a la Familia Martínez
por facilitar información (en el texto) preservar con mística y dedicación esta
tradición cultural y promover la misma por todo el territorio nacional,
elevando a la cofradía como Patrimonio Cultural del Estado Carabobo.
Fiesta de Reyes MagosLa festividad de Reyes Magos data de muchos años en
Canoabo. Antiguamente, después de la Santa Misa del 6 de enero, los hermanos
Theis se vestían de reyes y hacían una cabalgata por el pueblo repartiendo
caramelos a los niños. En el año 1999, el padre Oscar Monzon junto con algunos
miembros de la comunidad, realizaron una fiesta de Reyes Magos para los niños.
Esta actividad se continúa en el año 2000, pero ya con un Comité Organizador y
un eslogan establecido: 'Todos juntos lograremos la sonrisa de un niño".
Después del año 2000, con el Padre Wilfredo Perez, los reyes ingresaban a la
Misa después de la homilía, posteriormente, con el Padre Alexis Medina, se
iniciaba la misa en compañía de los reyes, como se hace actualmente. En el año
2020 se quiso rescatar la tradición de la cabalgata que iniciaron los hermanos
Theis de manera que los niños, sus padres y los feligreses ingresaron a la misa
cuando los reyes llegaron de su cabalgata. Después del oficio religioso en las
calles de Canoabo se ofrecen obsequios, golosinas y entretenimiento a los niños
de la población. Esta fiesta es celebrada desde hace varios años con dedicación
y esmero. De esta forma, hablamos de muchos años celebrando esta tradición
en el Rincón Cordial de Venezuela; este 2022 se cumplieron 23 años de que la
festividad fuera asumida por la Parroquia San José de Canoabo y 22 años de la
creación del Comité Organizador, conocidos como los Ángeles Azules, quienes
hacen posible que esta noble labor llegue a unos 1000 niños, aproximadamente,
año tras año Esta es la mayor fiesta infantil de Canoabo y sus alrededores, coordinada
por los Ángeles Azules con la participación de miembros de la comunidad, grupos
religiosos de la parroquia, entre muchos colaboradores lugareños y foráneos.
Comité de Reyes Magos
Grupo Apostólico
(Ángeles Azules)
La Parva del CaseríoEn el año 1982 se forma la Parva del Caserío, integrada por personas de la comunidad de Canoabito, sus fundadores fueron los esposos Aníbal Valdez y María Narea (encargados para aquel tiempo de coordinar las actividades culturales en el Núcleo Canoabo de la UNESR); la familia Núñez y Tomas Flores formaban parte del grupo en aquel tiempo. Este nombre se debió a que un día estaban sentados todos los integrantes en el patio de una casa y no encontraban que nombre asignarle al grupo, en ese momento pasaba una gallina con una parva de pollitos y uno de ellos dijo vamos a ponerle el nombre de la Parva del Caserío, el vocabulario de esta personas era campesino.
Todos los integrantes se casaron y otros se fueron y durante 10 años no se supo nada de aquel grupo folklórico. En el año 1992 decidieron rescatar otra vez la parva con 30 integrantes. Estos integrantes, entre otros, fueron: Vicente León, Cecilia Bastidas, Luis Rafael Robles, Lorenzo Monasterio, Luis Mejías, Manuel Mejías, Henry Vargas, Francialys Aponte y Luis Antonio Oliveros, ellos bailaban el juego de La Catalina , la Burriquita , la danza de los Diablos cultural. Estas actuaciones se hacen en las calles cuando los invitan, lo quiere decir que no tienen fecha específica. En el año 2007 fue nombrada la agrupación como patrimonio cultural, muchas veces se encargaban de decir las bombas o los versos y Antonio Olivero era quien bailaba la Catalina y la Burra Tomas Flores.
Fuente: González G., Rivas M., Salvatierra M. y Sequera L. (2008). Promoción de las Manifestaciones Tradicionales Locales en las Comunidades de la Parroquia Canoabo , en el Contexto del Servicio Comunitario del Estudiante de la UNESR. Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Núcleo Canoabo.
Fiesta de San Juan Bautista
En Canoabo esta fiesta tiene un carácter muy particular, se ha convertido en una combinación de tambores y cantos que recogen los sucesos de más repercusión en el pueblo y son llevados a coplas o décimas que se acompañan con bailes independientes y colectivos, con o sin pareja y con bebidas espirituosas (aguardiente). Según la tradición San Juan es el santo líder de los afrodescendientes en Venezuela, de los esclavos y de sus descendientes que hoy en día mantienen su cultura, ya que desde la época de la esclavitud el 24 de junio era el único día que daban libre los amos a los esclavos para que celebraran con música de tambores y realizaran sus bailes, comidas y bebidas. Según la Sra. Luisa Elena Estrada, la devoción a San Juan fue asumida por la familia Estrada Jiménez en el año 1926, hasta la actualidad. “La tradición es prepararse desde la madrugada, se inicia con la procesión donde se lleva el santo al rio a bañarlo a él y a aquellos que lo acompañan; anteriormente se vestía una talla de madera la cual fue hurtada de la iglesia; luego se va en procesión hasta la iglesia para la celebración de la misa donde se van cantando los corridos, estos son anécdotas ocurridas en al año, las más relevantes, por lo que se dice que San Juan es chismoso. Los corridos van acompañados de un solo tambor que se llama cumaco y un par de maracas”. Se mantiene una organización al estilo de las cofradías quienes se encargan de bañar y vestir al santo, arreglar el altar y las andas donde se ubica a San Juan para su respectiva procesión. Todo lo concerniente a esta celebración ha estado bajo la tutela de la familia Estrada Jimenez, destacando al patriarca Don Diego Estrada (U), quién fue fiel vigilante de la tradición. Fuentes: Tortolero, Manuel. (s/f). Canoabo: pueblo de tradiciones y costumbres. Monografía.
González G., Rivas M., Salvatierra M. y Sequera L. (2008). Promoción de las Manifestaciones Tradicionales Locales en las Comunidades de la Parroquia Canoabo , en el Contexto del Servicio Comunitario del Estudiante de la UNESR.
Jerarquía de la Cofradía
La festividad de Reyes Magos data de muchos años en Canoabo. Antiguamente, después de la Santa Misa del 6 de enero, los hermanos Theis se vestían de reyes y hacían una cabalgata por el pueblo repartiendo caramelos a los niños. En el año 1999, el padre Oscar Monzon junto con algunos miembros de la comunidad, realizaron una fiesta de Reyes Magos para los niños. Esta actividad se continúa en el año 2000, pero ya con un Comité Organizador y un eslogan establecido: 'Todos juntos lograremos la sonrisa de un niño".
Después del año 2000, con el Padre Wilfredo Perez, los reyes ingresaban a la
Misa después de la homilía, posteriormente, con el Padre Alexis Medina, se
iniciaba la misa en compañía de los reyes, como se hace actualmente. En el año
2020 se quiso rescatar la tradición de la cabalgata que iniciaron los hermanos
Theis de manera que los niños, sus padres y los feligreses ingresaron a la misa
cuando los reyes llegaron de su cabalgata. Después del oficio religioso en las
calles de Canoabo se ofrecen obsequios, golosinas y entretenimiento a los niños
de la población. Esta fiesta es celebrada desde hace varios años con dedicación
y esmero. De esta forma, hablamos de muchos años celebrando esta tradición
en el Rincón Cordial de Venezuela; este 2022 se cumplieron 23 años de que la
festividad fuera asumida por la Parroquia San José de Canoabo y 22 años de la
creación del Comité Organizador, conocidos como los Ángeles Azules, quienes
hacen posible que esta noble labor llegue a unos 1000 niños, aproximadamente,
año tras año Esta es la mayor fiesta infantil de Canoabo y sus alrededores, coordinada
por los Ángeles Azules con la participación de miembros de la comunidad, grupos
religiosos de la parroquia, entre muchos colaboradores lugareños y foráneos.
Comité de Reyes Magos Grupo Apostólico (Ángeles Azules) |
Fuentes: Tortolero, Manuel. (s/f). Canoabo: pueblo de tradiciones y costumbres. Monografía.
González G., Rivas M., Salvatierra M. y Sequera L. (2008). Promoción de las Manifestaciones Tradicionales Locales en las Comunidades de
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